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La industria creció un 2,2% en mayo y 6,6 puntos interanual
La industria argentina continúa mostrando señales de recuperación. En mayo de 2025, el Índice de Producción Industrial (IPI) registró su segundo mes consecutivo en alza, marcando un crecimiento del 2,2% en términos desestacionalizados respecto de abril.
Este dato, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), representa el mejor desempeño mensual del año, aunque todavía la actividad se encuentra por debajo de los niveles registrados en 2023.
El resultado interanual fue alentador: la producción industrial creció un 5,8% respecto de mayo de 2024, acumulando en los primeros cinco meses del año una suba del 6,6% frente al mismo período del año anterior. Sin embargo, este avance debe leerse con cautela: la comparación parte de una base muy baja, debido a la fuerte recesión que atravesó el país a fines de 2023 tras la devaluación y la crisis inflacionaria. A pesar del repunte, la actividad industrial de mayo de 2025 sigue siendo casi un 9% menor a la del mismo mes de 2023.
Sectores que impulsan el crecimiento
Diversas ramas de la industria fueron protagonistas del repunte. La industria química, por ejemplo, tuvo un desempeño destacado, aportando un 43% del crecimiento total del IPI gracias a una suba del 6,9%. A esta le siguieron sectores clave como el automotriz, que creció 11,8%, y la industria maderera, con un incremento del 6%.
La industria automotriz fue una de las más dinámicas, con un alza del 20,9% interanual en el rubro de vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes. La fabricación de vehículos creció 27%, impulsada por una suba del 44,3% en automóviles y del 14,2% en utilitarios. Además, las ventas a concesionarios de unidades de producción nacional aumentaron un 34,3%, y las exportaciones subieron un 14,7%, con Brasil como principal mercado externo.
Por su parte, las industrias metálicas básicas registraron un crecimiento interanual del 15,9%, empujadas principalmente por la siderurgia, que avanzó un 25,4%. Según datos del sector, la producción de laminados planos y no planos en caliente aumentó un 44,5% y un 20,4% respectivamente, debido a la mayor demanda del sector automotor, la maquinaria agrícola y el rubro energético.
El sector de madera, papel, edición e impresión también mostró un desempeño sólido, con un aumento general del 13,6%. En particular, la edición e impresión creció 16,8% gracias a una mayor demanda vinculada a alimentos y bebidas. El segmento de madera y corcho, por su parte, tuvo un salto del 18,9%, favorecido por la actividad en la industria del mueble y la construcción.
En alimentos y bebidas, la suba fue más moderada, del 2,3% interanual, pero se destacaron algunos rubros como las bebidas espirituosas y gaseosas (+16%) y los productos lácteos (+9,1%). También hubo crecimientos en la preparación de frutas y hortalizas (12,6%), molienda de cereales (6,4%) y oleaginosas (1,4%).
Uno de los sectores con mejor rendimiento fue el de productos minerales no metálicos, con una suba del 16,7%. La elaboración de productos de cemento y yeso se disparó un 29,5%, gracias al aumento en la producción de placas de yeso y mosaicos. También crecieron con fuerza los productos de arcilla y cerámica no refractaria (24,9%), como pisos y ladrillos, impulsados por la construcción privada.
Rubros en caída
Pese al crecimiento general, algunos sectores mostraron caídas. El rubro “Otros equipos, aparatos e instrumentos” registró una baja mensual del 3,4%, mientras que “Productos de metal, maquinaria y equipo” cayó un 1,1% interanual, lo que refleja ciertos desequilibrios aún presentes en la estructura productiva.
Balance del primer semestre
En el acumulado de los primeros cinco meses del año, la industria registró una mejora interanual del 6,6%. Las divisiones que más aportaron a este crecimiento fueron vehículos automotores (14%), productos minerales no metálicos (5,9%), alimentos y bebidas (6,8%) y muebles y otras industrias manufactureras (33,2%).
Evolución del sector de la construcción
En paralelo a la recuperación industrial, el sector de la construcción mostró señales mixtas. En mayo, la actividad cayó un 2,2% respecto de abril, pero creció un 8,6% en comparación con mayo de 2024. En el acumulado de los primeros cinco meses, la mejora alcanzó el 10%. Este avance se vio favorecido por la reactivación de obras privadas y la demanda sostenida de insumos como cemento, cerámica y materiales prefabricados.
Una recuperación en marcha, pero con desafíos
El repunte en la industria argentina refleja una mejora tangible en la actividad productiva, luego de un período crítico. La recuperación está en marcha, impulsada por sectores clave como la automotriz, la siderurgia, la química y la construcción, pero aún enfrenta varios desafíos estructurales.
El principal escollo es que los niveles de producción siguen por debajo de los registrados en 2023. A esto se suma la volatilidad macroeconómica, las dificultades de financiamiento, los costos de producción y la necesidad de impulsar el consumo interno y las exportaciones.
El crecimiento industrial de 2025 deberá sostenerse en el tiempo para consolidar la recuperación. Para ello, será fundamental una política económica que fomente la inversión, mejore la competitividad y genere estabilidad en los mercados. Mientras tanto, los números de mayo ofrecen una señal alentadora en un contexto que todavía exige prudencia.
