Novedades
Cyndi Lauper:
La chica que solo quería divertirse cumplió 70
Llegó como solista al mundillo de la música pop en la década del 80. Fue, en ese tiempo, llamativa hasta con su apodo porque, en general, la “y” suele ir al final de la palabra, Cindy. Esa chica que solo quería divertirse y que hoy cumple 70.
Pero en su caso están invertidas, Cyndi, como un lógico apócope de su nombre Cynthia. El resto es la construcción de un personaje que ella misma talló con su voz chillona y su look desprolijo que comenzaba con la estridencia de su registro de soprano y se coronaba en el rojo furioso de su cabello. Así fue como se hizo un lugar en la escena pop Cyndi Lauper, esa chica que solo quería divertirse y que hoy cumple 70 con la misma pasión por llamar la atención con su cabellera.
Claro que no fue solo la excentricidad de su aspecto, ya que en esos años de mixturas pop, new wave y new romantic no era la única multicolor que no quería pasar inadvertida. En todo caso, fueron canciones como “I Drove all night”, “True Colors” y “Girls Just Want to Have Fun” y la exquisita “Time After Time” las que le dieron verdadero sustento a su desparpajo.
La fama, como a muchas otras estrellas de la canción no le llegó cuando la adolescencia le da paso a la juventud sino muchos años después. Quizás fue su aspecto por momentos aniñado y ese look producido y desalineado lo que la puso, ya con 30 junios, en los oídos de adolescentes y veinteañeras. Cynthia Ann Stephanie Lauper había nacido cuando recién comenzaba la segunda mitad del siglo XX en Brooklyn, Estados Unidos. Para los 17 era hija de un padre violento que la había abandonado y convivía con un padrastro que amenazaba con abusar de ella (y también de su hermana mayor) y la espiaba en la ducha. Por eso decidió dejar el hogar familiar y buscar un camino propio. En una entrevista con The Washington Post aseguró que en esos años su vida mucho tenía que ver con evitar pedófilos y que fue por esto que, ya en el umbral de los 30, dudó mucho al momento de grabar el tema con el que se hizo famosa: “Girls Just Want to Have Fun”.
Durante la década del setenta recaló en bandas como Doc West y, ya en 1980, en el proyecto de rockabilly Blue Angel. Ninguno de estos grupos alcanzó la fama esperada y Cyndi estaba destinada a algo mayor. Cantó como solista en bares hasta que un productor la descubrió y la impulsó a un disco en solitario que recién llegó en 1983. Se llamó She’s So Unusual y trajo todo lo que tenía que traer para que su voz comenzara a sonar dentro de las primeras ligas de ese nuevo pop que nacía al ritmo de los sonidos sintetizados de la época. El nombre del álbum se lo deben a una pieza de 1920 llamada “He’s So Unusual”, que cantaba Helen Kane, la mujer que inspiró el personaje de Betty Boop. La versión que cantó Lauper, muy breve, quedó al final del disco y es probable que fuera como excusa de lo que quería expresar cambiando el género en el título del álbum. Algo similar se puede decir del gran hit del LP, “Girls Just Want to Have Fun”. Lauper no quería incluirlo en el disco, su productor le insistió y ella solo aceptó con algunos cambios en la letra y un modo de cantarla que sintiera propio.
Visto (y sobre todo escuchado) en perspectiva, es un himno de empoderamiento cuando esta palabra todavía no existía en el léxico habitual de mujeres y hombres. Este año se cumplen no solo los 70 de Cyndi, también son los 40 de aquel álbum que trajo otras canciones que catapultaron su carrera. She’s So Unusual está atravesado por la estética synth-pop que comenzaba a ganar adeptos entre los músicos, especialmente por la llegada de una nueva generación de sintetizadores que se había comenzado a perfeccionar en la década anterior y, sobre todo, por la evolución de las máquinas de ritmos y los bancos de sonidos. El tema que abrió aquel álbum tuvo un toque soft rock pero el resto corrió en esa línea sonora. Los detalles estaban en las letras. “Girls Just Want to Have Fun” no era un tema que le pertenecía aunque logró hacerlo suyo. Aunque el significado pasó un tanto inadvertido, “She Bop” fue su complicidad con una audiencia juvenil sobre la masturbación. “Dicen que mejor me detengo o me quedaré ciego”, cantaba en aquella canción mientras que en el video de una historia distópica (como tantas de la década del ochenta) se podía ver en una estación de servicio, mientras Cyndi huía con un grupo de motoqueros, un cartel que decía: “Better, Self Service” (mejor un auto servicio).
Cyndi hoy es una señora de 70 que no deja sus hábitos. Los sociales, los filantrópicos, los musicales. Tampoco los outfits, que puede combinar con una larga cabellera color lila. La cantante fue preseleccionada para el Salón de la Fama del Rock & Roll pero finalmente no quedó entre los premiados.
